Las últimas disposiciones del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, han supuesto un recorte en los ingresos de los parques y huertos solares, al modificarse las tarifas eléctricas de las energías renovables, en especial a las energías de origen solar fotovoltaico.

Un sector en expansión, como es la energía solar fotovoltaica, se ha visto frenado en su desarrollo, al no obtener la rentabilidad necesaria para poder seguir realizando las inversiones necesarias en sus instalaciones.

La situación financiera internacional, no permite pensar que en un breve plazo de tiempo pueda cambiarse la nueva política de apoyo a las energías renovables.

Es por ello, que cualquier solución que permita avanzar al sector de la energía solar fotovoltaica, tiene que venir de la mano de avances científicos y tecnológicos y no de apoyos institucionales.

En base a estas consideraciones, la Fundación Investigación e Innovación para el Desarrollo Social, ha dedicado sus esfuerzos en buscar un sistema innovador que permita aumentar el rendimiento energético y en consecuencia económico, de los parques y huertos solares, actualmente instalados en España.

La producción de energía eléctrica fotovoltaica, se ve limitada por el aumento de temperatura de las cédulas solares, lo cual lleva consigo un descenso del rendimiento en la producción de energía eléctrica. Dicho problema, es consustancial a la fuente de energía primaria que se utiliza, que es el sol, de manera que cuando aumenta la radiación solar y en consecuencia aumenta el rendimiento de las cédulas fotovoltaicas, también se produce un aumento de la energía calorífica procedente del sol, lo que lleva consigo a un aumento de la temperatura de las células fotovoltaicas.

Al aumentar la temperatura de dichas células fotovoltaicas, disminuye su rendimiento energético.

Para resolver este problema que es intrínseco a la radiación solar, la Fundación Investigación e Innovación para el Desarrollo Social, ha innovado un procedimiento, que permite refrigerar las células fotovoltaicas, de manera que cuanto mayor es la radiación solar, mayor es la refrigeración que se obtiene en las células fotovoltaicas, permitiendo de este modo, una mayor eficiencia energética en la producción de energía solar fotovoltaica.

La disminución en diez grados centígrados de la temperatura de la célula fotovoltaica, supone mejorar la producción eléctrica en un diez por cien, que es una cifra de la máxima importancia para el desarrollo de la energía solar fotovoltaica.

El desarrollo innovador de la Fundación Investigación e Innovación para el Desarrollo Social, consiste en un proceso del ciclo de expansión y compresión, para refrigerar las células fotovoltaicas, que utiliza simplemente como energía el sol, por lo que no supone ningún coste energético adicional.

El proceso ha sido patentado por la Fundación Investigación e Innovación para el Desarrollo Social, en la Oficina Española de Patentes y Marcas, teniendo previsto internacionalizar la nueva tecnología con las empresas que lo deseen, en la búsqueda de un nuevo desarrollo medioambiental mas equilibrado.

La Fundación Investigación e Innovación para el Desarrollo Social, presidida por Javier Porcar Orti, tiene su domicilio en el Parc Cientific de la Universidad de Valencia y esta desarrollando investigaciones sobre energías renovables, agua, medioambiente y nuevos materiales.

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